Eduardo Chibás, delegado a la Asamblea Constituyente de 1940 (por el Partido Revolucionario Cubano-Auténtico) pidió a Carlos Márquez Sterling, presidente de dicha Asamblea, un informe de los gastos del evento. Márquez Sterling respondió, rindiendo detallada cuenta, como muestra el siguiente documento:
Un detalle: El Código Electoral vigente en la fecha concedía un crédito de 100.000.00 pesos para construir un «continente adecuado en la cripta del Capitolio y conservar en él los originales de nuestras Constituciones y las cenizas de un soldado desconocido del ejército libertador de Cuba.” Este crédito no fue ejecutado, pues las obras, por diversos motivos, nunca se iniciaron.
Siete décadas después, en 2017, por iniciativa de la Oficina del Historiador de la Ciudad, se ha construido el segundo de estos sitios en el Capitolio Nacional. En la inauguración, Eusebio Leal Spengler expresó: “Aquí descansa, simbólicamente, el fundamento moral, político e histórico de la nación: los restos mortales de un soldado cubano desconocido, a cuyos esfuerzos y sacrificios sin nombre, se debe el nacimiento de Cuba como República”.
Ver aquí la primera parte de esta entrada.
Debe estar conectado para enviar un comentario.