El DR del 13 de marzo: Un ejército de la libertad (y III)

DR

Por Julio César Guanche

Después del 13 de marzo y del 20 de abril de 1957, tras la muerte de José Antonio Echeverría, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), y de los principales dirigentes del Directorio Revolucionario (DR), la dirección de la FEU tomó rumbos diversos. El DR asumió el compromiso con la insurrección de la Carta de México, que habíaestablecido con el Movimiento Revolucionario 26 de Julio (MR-26-7), mientras se proclamaba heredero legítimo de la FEU de Echeverría.

En la historia sobre el periodo, la historia de las discordancias entre el DR y el MR-26-7 ha sido bien subrayada, pero ambas organizaciones mantuvieron también articulaciones.

El DR recibió a tiempo la noticia del desembarco del yate Granma. Sin embargo, ni este ni el M-26-7 estaban en condiciones, en diciembre de 1956, de organizar en La Habana una acción de envergadura para apoyarlo. La persecución desatada hacia el DR, tras los atentados a Blanco Rico y a Salas Cañizares, altas figuras del batistato, lo habían dejado sin posibilidad de asegurar el respaldo, lo que preocupaba a Echeverría, pues lo llevaba a incumplir el compromiso de la Carta. Para este último, las “circunstancias necesarias para que la parte estudiantil realizara (en diciembre de 1956) el papel a ella asignado no se dieron oportunamente”.

Poco después, el DR, junto a dirigentes y miembros de la Organización Auténtica, como Menelao Mora y Carlos Gutiérrez Menoyo, pudieron preparar el asalto al Palacio Presidencial en marzo de 1957.

En el intervalo, los contactos entre el DR y el MR-26-7se mantuvieron, en las condiciones de la lucha clandestina. “La colaboración era constante. No había divisiones. Llegaba un momento en que éramos los mismos todos”, recuerda Guillermo Jiménez, quien había quedado al frente del DR en La Habana después de mayo de 1957.

Faustino Pérez, enviado por Fidel Castro para dirigir el M-26-7 en la capital, al entrar en contacto con la dirección del DR en La Habana, decía: «Se les veía angustiados, desesperados por desarrollar acciones armadas decisivas (…) Hablamos de la posibilidad de abrir un frente guerrillero en el Escambray, pero predominó la decisión del ataque al Palacio (…), plan que tenían muy adelantado».

Ahora, esas relaciones quedaban comprometidas por diversos problemas.

Después de la firma de la Carta de México se había realizado una segunda reunión en ese país, en octubre de 1956,  para discutir problemas específicos de la táctica revolucionaria que el primer encuentro dejó pendientes. Desde allí, y sin que fuese el objetivo de la reunión, habían salido a relucir antiguas querellas universitarias. Entre los miembros del Ejecutivo del DR había personas que habían militado, como seguidores de Manolo Castro durante su presidencia de la FEU, en filas contrarias a las alianzas que mantuvo Fidel Castro en las luchas universitarias de los años 1940. Esa saga marcaría en lo adelante una zona de las relaciones entre ambas organizaciones.

La proclama leída en Radio Reloj el 13 de marzo de 1957 reivindicaba el asalto como ejecución exclusiva del DR sin el concurso de otras fuerzas revolucionarias que, por no compartir la táctica de “golpear arriba”, no celebrarían el ataque a Palacio, como fue el caso del MR-26-7.

El DR firmó en octubre de 1957, el Pacto de Miami, por entender como legítimos a los representantes del MR-26-7 en ese encuentro, y recibió la severa recusación de la carta de respuesta de Fidel Castro a ese Pacto.

EL DR estuvo de acuerdo con participar en la huelga organizada para el 9 de abril de 1958. Sin embargo, teniendo a la vista los defectos organizativos de esa acción, insistió en apoyar la huelga, pero como organización convocante. La dirección del MR-26-7 en La Habana decidió organizarla solo a nombre de este movimiento.

La apertura por el DR del frente del Escambray, en febrero de 1958, fue recibida con entusiasmo por Fidel Castro desde la Sierra Maestra, quien le envió un mensaje contentivo de su solidaridad. El DR vería en el Pacto del Pedrero, suscrito el 1 de diciembre con el MR-26-7, la continuación del espíritu de la Carta de México. El Pacto definió la unión de las acciones combativas entre el Frente del Escambray del DR y el MR-26-7 en Las Villas.

El decursar de 1958 abocaría a las diversas fuerzas revolucionarias a la cuestión central de quién tomaría el poder y profundizaría diferencias entre las organizaciones, que se prorrogaron después del triunfo.

La oposición del DR a la propuesta del MR-26-7 de nombrar presidente provisional de la República a Manuel Urrutia Lleó y su demanda de que le fuese asignado el 65 por ciento del fondo creado por el Pacto de Caracas, son dos ejemplos de ello. Ahora, esas contradicciones se expresarían en toda su magnitud el 8 de enero de 1959, con el discurso pronunciado por Fidel Castro en el campamento de Columbia, en el que impugnaba las acciones de “otros” grupos revolucionarios para acopiar armas.

Dirigida esa tesis contra el DR, y habiendo conducido un abrumador apoyo popular contra esas acciones, la reacción generó una crisis aguda para esta organización. Su espacio político futuro quedaría así constreñido a un papel secundario, pese a que había contribuido de modo decisivo tanto a derrotar a la dictadura de Fulgencio Batista como a construir el imaginario cívico de la Revolución.

 http://www.telegrafo.com.ec/cultura1/item/el-dr-del-13-de-marzo-un-ejercito-de-la-libertad-iii-y-final.html

Coda de 13 de junio de 2014. Una vez leído este texto, la Dra. Ana Cairo Ballester me señaló no haber mencionado aquí un importante documento. Como siempre hago con sus lecturas, mucho se lo agradezco. Por razones de espacio editorial, no lo hice, pero ahora que el texto circula en otros medios, más libres de los constreñimientos de espacio de un periódico, copio aquí completo dicho documento. Es una carta enviada por Fidel Castro a Ernesto Guevara, en la cual hace explícita su perspectiva sobre el pacto de unidad entre el DR 13 de Marzo y el MR- 26- 7 en las Villas, y más en general su criterio sobre el DR. Como se verá, es muy diferente a la perspectiva del DR sobre dicho pacto, que entiendo — según los testimonios que he recogido de miembros y dirigentes de esa organización— que se encuadraba dentro del compromiso unitario que había defendido la Carta de México. Es un tema complejo, y agradeceré cualquier otra opinión sobre el tema.

El investigador Frank Josúe Cabrales ha calificado la publicación de este documento como un “sismo de baja intensidad” que “sacudió los cimientos de la historiografía sobre la Revolución Cubana”. El texto de Frank Josúe lo he publicado antes en mi blog La cosa en esta dirección: https://jcguanche.wordpress.com/2014/04/10/el-movimiento-26-de-julio-y-el-directorio-revolucionario-en-un-enero-de-encrucijadas/comment-page-1/

Sé que es preferible que hubiese aparecido desde el principio la mención al documento, y me disculpo por no haberlo hecho, pero aquí está, en definitiva:

 

«Palma Soriano, 12/26/58 / 8:00 p.m.

»Ché:

»No tengo en este momento [tiempo] de hacerte una larga carta ni tengo facilidades para hacerlo, por no contar con otra luz que la de una linterna.

»Considero que estás cometiendo un grave error político al compartir tu autoridad, tu prestigio y tu fuerza con el Directorio Revolucionario.

»La guerra está ganada, el enemigo se desploma estrepitosamente, en Oriente tenemos encerrados diez mil soldados. Los de Camagüey no tienen escapatoria. Todo eso [es] consecuencia de una sola cosa: nuestro esfuerzo. No tiene sentido aupar [a] un grupito cuyas intenciones y cuyas ambiciones conocemos sobradamente, y que en el futuro serán fuente de problemas y dificultades. Tan soberbios y presumidos son, que ni siquiera han acatado tu jefatura, ni la mía, pretenden erigir una fuerza militar autónoma y particular que no podremos tolerar de ninguna forma. Quieren en cambio compartir los frutos de nuestras victorias para robustecer su minúsculo aparato revolucionario y presentarse el día de mañana con toda clase de pretensiones. Es necesario que consideres este aspecto político de la lucha en Las Villas como cuestión fundamental.

»Por lo pronto, es de suma importancia que el avance hacia Matanzas y La Habana sea efectuado exclusivamente por fuerzas del Movimiento 26 de julio. La Columna de Camilo debe constituir la vanguardia y apoderarse de La Habana cuando la Dictadura caiga si no queremos que las armas de Columbia se las repartan entre todos los grupos y tengamos en el futuro un problema muy grave.

»En este momento la situación de Las Villas constituye mi principal preocupación. No comprendo por qué vamos a caer en el mal que motivó precisamente el envío tuyo y de Camilo a esa Provincia.

»Ahora resulta que cuando podíamos haberlo superado definitivamente, lo agravamos.

»Fidel Castro R.»(Fidel Castro: La contraofensiva estratégica, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, 2010, pp. 343-345.)

5 comentarios sobre “El DR del 13 de marzo: Un ejército de la libertad (y III)

  1. En un artículo publicado en otro medio, he visto que se citaba al autor y a este blog, como fuentes de unas aseveraciones que, en efecto, he encontrado en este párrafo.
    «La apertura por el DR del frente del Escambray, en febrero de 1958, fue recibida con entusiasmo por Fidel Castro desde la Sierra Maestra, quien le envió un mensaje contentivo de su solidaridad. El DR vería en el Pacto del Pedrero, suscrito el 1 de diciembre con el MR-26-7, la continuación del espíritu de la Carta de México. El Pacto definió la unión de las acciones combativas entre el Frente del Escambray del DR y el MR-26-7 en Las Villas.»
    Como el autor de esta columna es un historiador de reconocido prestigio, me parece importante corregir dos errores claros en este relato:

    1- El II Frente Nacional del Escambray, nunca fue un frente del D.R. o de ninguna otra organización.
    2- El Frente fue fundado en Noviembre de 1957 y no en Febrero de 1958.

    El primer error es bastante común dada la membresía, previa a su llegada al Escambray, de Eloy Gutierrez Menoyo. La membresía de Gutierrez Menoyo en el DR dura, desde los días posteriores al 13 de marzo de 1957 hasta la llegada de Faure Chomon, en Febrero de 1958, al Escambray procedente de Miami en lo que se conoce como la Expedición de Nuevitas. En el encuentro que se produce entre ambos lideres, Chomon plantea su propósito de continuar hacia La Habana con la mayor parte de las armas (también las de mejor calidad) para intentar otro atentado a Batista. Gutierrez Menoyo, considera que lo mejor seria que las armas, Faure Chomon y sus acompañantes de la expedición, permanezcan en El Escambray y asi consolidar el Frente, también creía que otro atentado a Batista era casi imposibe después del 13 de Marzo. Eloy G. Menoyo esperaba, no solo consolidar el Frente con esas armas, sino al mismo tiempo poder declararlo oficialmente un Frente del DR, en virtud del acuerdo que él había alcanzado con los combatientes que se encontraban en la zona a su llegada, algo que explico a continuación.
    Lázaro J. Artola Ordaz (nacido el 30-9-32) fue un revolucionario de Sancti Spiritus, pero que había pasado muchos de sus años de estudiante en Camagüey, de donde su familia era originaria. Allí se destaca como líder estudiantil en la Escuela de Comercio. Es en estos años, cuando conoce a Frank País y se integra, caso raro para alguien que no era oriental, al A.R.O. (Accion Revolucionaria Oriental) fundada por el líder santiaguero. Al fusionarse el A.R.O. y el M-26-7, Artola pasa a ser miembro de este ultimo en la posición de Jefe de Acción y Sabotaje en Camagüey (provincia y ciudad), bajo el mando directo de Frank País. Es desde esta posición que dirige los preparativos en Camagüey para el 30 de Noviembre de 1956. Durante su relación con Frank País, Artola le plantea a este en varias ocasiones, su convencimiento de las ventajas de la lucha guerrillera y de la creación de varios frentes que obliguen al ejercito de Batista a dividir sus esfuerzos. Durante los primeros meses de 1957 Artola restablece contacto con Frank Pais, interrumpidos con posterioridad al 30 de Noviembre de 1956, y obtiene su aprobación para la apertura de otro frente en la zona de Banao en El Escambray. Artola y sus compañeros espirituanos ( casi todos, como Artola, miembros del 26-7) se dan a la tarea de organizar una red de suministros y contactos en la ciudad de Sancti Spiritus que les sirva de apoyo, reclutan combatientes y hacen entrenamientos, pero carecen de armas adecuadas para su propósito. Aun sin las armas necesarias y dada la posición arriesgada de algunos de sus miembros, que eran buscados por las autoridades, deciden (unos 30 hombres bajo el mando de Artola) subir a las montañas en la 2da quincena de Julio y esperar por el apoyo prometido por Frank. Es allí donde, pocos días después, les sorprende la noticia de la muerte del líder santiaguero a finales de ese mes. Durante unos días se plantean como continuar el esfuerzo, hasta que en los primeros días de Agosto reciben la visita de los enviados de la dirección del M-26-7, J. Camacho Aguilera y Aleida March, estos, a nombre de Faustino Perez les comunican que el Movimiento carece de los recursos para apoyarlos y que les recomiendan trasladarse a la Sierra Maestra o regresar a las ciudades. Artola reúne a sus hombres y entre todos deciden permanecer donde están y buscar vías para consolidar el Frente.
    En esa situación se encuentran a la llegada de Gutierrez Menoyo hacia finales de Octubre o principios de Noviembre de 1957. Eloy G. M. se había dado a la tarea de encontrar un punto donde abrir un frente guerrillero para el DR. Cumplía esta tarea como recién nombrado Jefe Militar del DR bajo la nueva dirección de la organización, ahora dirigida por Faure Chomon tras las muertes de J. A. Echeverría, despues de la acción de Radio Reloj, y de sus sucesores naturales en Humboldt 7.
    G. Menoyo, que llega solo a la zona montañosa, hace contacto con los guerrilleros en la zona de Banao y les comunica de que posee un importante cargamento de armas, sobrantes del Asalto al Palacio Presidencial. Artola le plantea que, si aporta esas armas, pueden llegar a un acuerdo, ambos coordinan la recogida de las mismas y esta operación se cumple exitosamente.
    Una vez en posesión de estas armas, ambos líderes (Artola y Menoyo) acuerdan lo siguiente:
    – Inaugurar el II Frente Nacional del Escambray en Noviembre de 1957.
    -Por su aporte de armamento, nombrar a Eloy G. Menoyo Jefe del Frente, en el futuro con el grado de Comandante en Jefe. Por la organización logística establecida en S. Spiritus y su liderazgo de los hombres allí presentes, nombrar a Lázaro Artola 2do Jefe del Frente.
    -Que el frente, es solo una organización militar, sin filiación política. Que al mismo podrán pertenecer los miembros de cualquier organización revolucionaria que lo deseen, sin tener que renunciar a su militancia previa, siempre y cuando acatasen las ordenes y la disciplina militar establecida por la jefatura del Frente.
    -Que si en un futuro, alguna organización hiciese algún aporte de peso significativo, a la consolidación del Frente, este podría declararse como perteneciente a dicha organización.

    Esta es la situación que encuentra Faure Chomon a su llegada a Las Villas en Febrero de 1958. Ante su negativa a permanecer en las montañas y su decisión de llevarse consigo el lote mas importante de armas de la Expedición de Nuevitas, el Frente continuó siendo, hasta el fin de la guerra, una organización neutral políticamente.
    Faure Chomon regresa a las montañas de Las Villas hacia Julio o Agosto de 1958, después de pasada la Ofensiva de Verano del ejercito de Batista En esta ofensiva el ejercito empleo mas de 2000 efectivos intentando desalojar a unos 400 guerrilleros del II Frente Nacional del Escambray, validando así la teoría de Artola de obligar al ejercito a dividir fuerzas luchando en varios frentes. De no existir este frente, esas fuerzas o una buena parte de ellas, podrían haberse sumado a las que acometieron la Ofensiva de Verano en la Sierra Maestra.
    A su regreso al Escambray, Faure Chomon exige a Gutierrez Menoyo el mando del Frente y su subordinación al D.R. Gutierrez Menoyo se opone, alegando que no puede hacer esto sin incumplir su acuerdo con Artola y los fundadores del frente. Gutierrez Menoyo le plantea lo que era evidente, que de no haber tomado Chomon la decisión de irse a La Habana en Febrero llevándose las mejores armas, el frente podría haber sido el Frente del Directorio. Pero que regresar prácticamente solo y después de haber perdido las armas, que le fueron ocupadas por la policía batistiana en la zona de Sta. Fe en La Habana y después de que el Frente, en su ausencia, hubiera resistido la ofensiva del ejercito, hacían que su petición fuese inaceptable.
    Faure Chomon entonces decide formar su propia columna, esta si del D.R. y se establece en una zona no ocupada por el II Frente. Sus efectivos nunca superaron varias decenas.
    Es esta la situacion que encuentran Camilo Cienfuegos y Ernesto Guevara a su llegada a Las Villas. Hasta hace unos años, solo se reconocía la firma del Pacto del Pedrero, denostado por Fidel Castro, entre Ernesto Guevara y la columna del D.R. Desde entonces se ha hecho publica la existencia de un segundo Pacto del Pedrero entre Ernesto Guevara y Eloy Gutierrez Menoyo, a nombre del II Frente. La oportunidad y conveniencia de este segundo pacto nunca fue cuestionada por nadie.

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    1. muchas gracias por esta información. En este momento, no tengo conmigo mi archivo sobre ese tema, y no podre revisarlo por un tiempo. Encuentro documentada y seria su explicacion. Por lo pronto, le agradezco su interes, su aporte, su tiempo y su tono. Si tiene más materiales sobre este tema, déjeme saber que los leerè con mucho interés. un saludo cordial

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      1. Gracias por la prontitud de su respuesta. Si pudiera facilitarme una dirección de correo electrónico, podría enviarle un par de files sobre el tema que pudieran ser de su interés. Saludos

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