“Comprendí su vida, sus frustraciones, su enajenación, su carácter de declassé”, entrevista a Fernando Cañizares Abeledo sobre Antonio Sánchez de Bustamante y Montoro.

A la izquierda, el profesor Fernando Cañizares Abeledo, a su lado, el autor de la entrevista, el tambnien profesor Harold Bertot.

 

Por Harold Bertot Triana

Por disímiles factores, nuestra historia jurídica se desconoce en varios puntos. Estas oquedades a veces se transfiguraron en rechazos a revivir o desconocer símbolos, monumentos, construcciones o a hombres y personalidades, presentes solo en las remembranzas de sus más íntimos o conocidos, sin que su vida se conecte al curso de los acontecimientos culturales e históricos. Este desconocimiento hace precisamente que, entre gambetas y caños, aparezca en el todo general de nuestra cultura jurídica, de nuestras verdaderas tradiciones, identidades y sentido de la vida, un proceso ahistórico e hipostasiado.

La rigidez en la mirada de los procesos históricos, demarcar y considerar ramplonamente sobre ella a personajes buenos y malos, convenientes y no convenientes, redescubrir a unos y olvidar a otros, por toscos referentes ideológicos e intereses de usurero, hace la historia de nuestros pueblos lamentable, mitológica y abstracta. Y lo más peligroso aún, es que se cierne sobre el horizonte de nuestras esperanzas la sanción de este veneno con efectos vinculantes.

En nuestro entorno jurídico académico poco se conoce de la vida y obra de eximios juristas del período prerrevolucionario como José Antonio Lanuza, José Antolín del Cueto, Antonio Sánchez de Bustamante y Sirvén, José Guerra López, entre otros.

Es cierto que algunos defendieron causas no legítimas para los procesos actuales, y que otros son anónimos en dignas posturas sin alguna trascendencia importante en el curso de los procesos históricos, pero no se debe olvidar que incluso entre notorias abyecciones, viles amagos, y los de a poco, la historia se compone de varias piezas y se refunda en un concierto de voluntades individuales.

Las tribulaciones, los heroísmos, las traiciones, la mano amiga, el troglodita, no hacen otro favor que mostrarnos la obra del hombre, de aquel que flaquea, del que está a medio camino y del que bate alas hacia lo más alto.

La historia del hombre se cuenta de restas y de sumas, y no solo se mira de costado. Hubo en estos hombres de leyes de un tiempo anterior al triunfo revolucionario una historia común: todos sostienen en sus voces y en sus obras, un hilo conductor de la cultura jurídica de Cuba, de sus construcciones y superaciones. Una historia viva de nuestra institucionalidad, de nuestra cosmovisión pedagógica, de nuestras tendencias filosóficas y teóricas, de nuestro pasado, de nuestro derredor cultural e identitario.  

Entre todos ellos se encuentra el doctor Antonio Sánchez de Bustamante y Montoro, antiguo profesor de Introducción al Estudio del Derecho y de Filosofía del Derecho en la antigua Facultad de Derecho de la Universidad de la Habana. Seguir leyendo «“Comprendí su vida, sus frustraciones, su enajenación, su carácter de declassé”, entrevista a Fernando Cañizares Abeledo sobre Antonio Sánchez de Bustamante y Montoro.»